El diario portugués Publico ha anunciado en el día de ayer que el gobierno luso pospone sine die la clausura de la línea Espinho-Sernada do Vouga-Aveiro al no haber garantías de tener dispuestos transportes alternativos para el 1 de enero de 2012, algo que se hace extensible a la línea del Oeste. Personal de la línea al que hemos consultado esta semana pasada afirmaban que el transporte alternativo suponía para el Instituto da Mobilidade e dos Transportes Terrestres, en quien recaería los costes de la nueva explotación por carretera, y por ende al estado, un mayor coste que el servicio actual realizado por CP.
La línea del Vouga es de todas las líneas que CP pretendía abandonar de acuerdo con el Plan Estratégico del Transporte la que más pérdidas producía y por tanto mayores ahorros conllevaría su cierre, algo obvio al ser la que más servicios ofrece de todas ellas y medios requiere, frente a otros cierres que conllevaban a solo suprimir dos servicios diarios; sin embargo, no es la que menos viajeros transporta (610.000 viajeros como previsión en 2011) ni la que más perdidas por viajero conlleva.
En nuestra opinión, una mejora en las infraestructuras para aumentar las condiciones de seguridad (automatización o supresión de la totalidad de pasos a nivel) con los que se reducirían costes de operación para Refer, junto a la renovación de vía, aunque fuera de modo parcial, serían inversiones necesarias por parte de Refer. Respecto a CP, la remotorización de las automotoras 9630 en aras de una reducción del consumo y mantenimiento, junto a la racionalización de los servicios para adaptarlos a la demanda de los trayectos y las épocas del año. Esta línea pide a gritos la puesta en marcha de algún tipo de servicio turístico, dado el entorno en el que se encuentra.
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