jueves, 26 de diciembre de 2013

Adios, Tajuñas.

El ferrocarril madrileño del Tajuña adquirió en 1974 cinco locomotoras General Electric construidas en Euskadi por Babcok&Wilcox y General Eléctrica Española. El aumento de los tráficos con la entrada en funcionamiento de la fábrica de El Alto y los problemas presentados por las locomotoras Alsthom durante la utilización intensiva propia de un ferrocarril industrial como ya era el Tajuña, motivó su sustitución por locomotoras más potentes y robustas. En aquel entonces tanto Macosa como Babcok&Wilcox estaban fabricando para terceros países como licenciatarios de casas norteamericanas locomotoras diesel eléctricas que se ajustaban a las necesidades del Tajuña.


Maqueta de B&W de las FT 1400. Museo Vasco del Ferrocarril. Azpeitia.


En el momento de la contratación B&W estaba construyendo un importante lote de 44 locomotoras para los ferrocarriles de Rhodesia (actual Zimbabwe), si bien por motivos de bloqueo económico por violación de derechos humanos las locomotoras fueron suministradas oficialmente a Sudáfrica. Este modelo de locomotora (U10 y U10B) ya había sido construido para Renfe, Ensidesa o varios ferrocarriles latinoamericanos, si bien estas locomotoras no equipaban el clásico motor Caterpillar de 1000 caballos, si no uno francés de la casa Pielstick que rendía 1200 caballos, por lo que estaban catalogadas como modelo U-11B. El Ferrocarril del Tajuña decidió que sus locomotoras contasen con ese mismo motor. Incluso, recibieron el mismo color que las locomotoras sudafricanas, un llamativo color rojo, y curiosamente portaban en el testero del motor un escudo del mismo tipo que las locomotoras Alsthom del Ministerio de Obras Públicas con su matrícula.

Durante 23 años las locomotoras B&W llevaron en exclusiva el peso del ferrocarril, que abastecía de materia prima a la cementera de Vicálvaro de Portland Valderribas, ya que a su llegada las Alsthom fueron vendidas a CP para su empleo en las líneas de vía métrica del norte de Portugal. Como curiosidad, las locomotoras contaban con una cámara de vídeo para facilitar las maniobras al personal.

Tras el cierre del ferrocarril de Tajuña, en noviembre de 1997, las cinco locomotoras fueron ofertadas o se interesaron por ellas, compañías tan dispares como Renfe-Mantenimiento Integral de Trenes, en plena fiebre de reformas y reventa de material a otros ferrocarriles (se escuchó que podrían interesar para ser reparadas y revendidas a la MSP, aunque al estar iniciada la venta de las 1300 el asunto no prosperó) o Euskotren, que por entonces había retomado el tráfico de bobinas por sus líneas con la tracción a cargo de Feve. Al parecer, el precio rondaba los 25 millones de pesetas por unidad, pero el estado de las locomotoras frenó a Euskotren, que al no hacerse con ellas desaprovechó una oportunidad de oro. Finalmente fue la compañía estatal Feve la que en el verano de 1998 cerró la operación y se quedó con las locomotoras, muy necesitada de material de tracción por la pujanza de sus tráficos siderúrgicos.

Trabajos de las Tajuña para la Dirección de Infraestructuras. Xixún.
En septiembre trasladaron las locomotoras a Balmaseda. Se tardó un tiempo en estudiar y decidir si se sustituían los motores diesel. Los trabajos de adaptación al gálibo de Feve, eliminación de lastrado, sustitución de ganchos se realizaron en los talleres de Balmaseda con colaboración de la empresa COINSA. Recibieron los equipos de seguridad de Feve, como eran la emisora, ASFA y registrador de velocidad.

Finalmente en la reforma se determinó asimilarlas en lo posible a la serie 1501-1510 (Fabricadas por General Electric y originales de Robla, remotorizadas en 1986 con el Caterpillar 3512) de cara a mantenimiento y repuestos. Podían circular acopladas en mando múltiple indistintamente entre sí o con las locomotoras originales de Robla.
No obstante, se mantuvo alguna diferencia, como son las siguientes:

• Las locomotoras originales de Robla disponen de freno dinámico, mientras las Tajuña no contaban con él ni les fue instalado.
• Pequeñas diferencias entre los circuitos eléctricos de mando y en el mando de freno sobre la TFA (panel de freno en las Robla y válvula relé en las Tajuñas).
• Exteriormente contaban con la pareja de focos interiores en los testeros y las barandillas de distinta forma diferente.

La puesta en servicio, en todos los casos en Balmaseda, se produjo en las siguientes fechas:

1511 (antigua FT 1401) 19 enero 2000
1512 (antigua FT 1402) 18 febrero 2000
1513 (antigua FT 1403) 13 abril 2000
1514 (antigua FT 1404) 16 marzo 2000
1515 (antigua FT 1405) 1 diciembre 1999

Carga de Carbón en el Dique Norte del puerto de El Musel
Fueron las primeras locomotoras que perdieron el característico “rombo” amarillo de fondo en el logotipo de Feve; otra curiosidad fue que las placas del constructor fueron sustituidas por réplicas realizadas mediante pegatinas.

En mayo de 2001 todas las locomotoras originales del Tajuña continuaban asignadas al Depósito de Balmaseda, donde acompañaban a cuatro originales de Robla. El resto de las 1500 pertenecían a Cistierna. Trabajaron principalmente en el sector oriental de la línea de la Robla, en el remolque de los trenes de arena de Arija, además de los ramales de Lutxana y Ariz, si bien también alcanzaban el sector central de Robla dedicadas al tráfico de carbón procedente del puerto de Santander, muy pujante en aquel entonces.

En febrero de 2002 dos locomotoras Tajuña sufrieron un aparatoso accidente al chocar contra un desprendimiento de tierras que invadió la vía en una zona de trinchera en Gijano (Burgos), entre las estaciones de El Berrón y Entrambasaguas. La robustez de la construcción de las locomotoras hizo que en pocos meses estuvieran de nuevo en la vía.

El 31 de mayo de 2003 la 1511 remolcó el tren de viajeros León-Bilbao de la Asociación de Amigos del Ferrocarril Don Pelayo, días después de la reapertura completa de la línea de la Robla. En octubre, la 1513 repitió el viaje con el grupo de apasionados ingleses, ADL (Along Diferent Lines).

La retirada de las Alsthom 1000 en el verano de 2003 provocó la necesidad de locomotoras en Asturias y Santander para sustituirlas en las tareas que éstas realizaban; trenes de trabajo (reparto de balasto, herbicida), lanzaderas entre el dique Norte del puerto de El Musel y la estación de Aboño (con descarga de los trenes en el apartadero de la Central Térmica de Aboño), y maniobras en Santander-Mercancías. Fueron enviadas en septiembre de 2003 dos locomotoras de las 1500 originales de Robla al depósito de El Berrón y una al de Santander para las tareas antes comentadas. Los sindicatos de los nuevos depósitos denunciaron que estas locomotoras, ya con 30 años en activo en el parque de Feve, no cumplían con el Reglamento de Señales al contar con una única luz frontal y carecer de dos focos inferiores a ésta. Entre tanto se resolvía este asunto, las locomotoras fueron sustituidas en Asturias y Cantabria por tres originales de Tajuña, que sí cumplían la normativa, en tanto en cuanto se adaptaban las locomotoras 1501-1510.

Las locomotoras asturianas se repartían entre la estación de Aboño y la Dirección de Infraestructuras con destino itinerante, llegando incluso en sus tareas (herbicida o balasteros) hasta Ferrol. La locomotora cántabra trabajaba en Santander Mercancías. Las locomotoras 1513 y 1514 han formado pareja acopladas y dotadas de cuñas quitanieves en la línea de Robla.
El 18 de octubre de 2004 se autorizó mediante consigna la circulación en triple tracción en mando múltiple de las locomotoras serie 1500 en el trayecto La Robla-Arija.

En septiembre de 2005 una Tajuña remolcó el tren turísitico Costa Verde (remolque de apolo) fletado por la Asociación de Mataporquera hasta León. En abril de 2006 las locomotoras 1514 y 1515 remolcaron en la línea de Robla con un tren de aficionados ingleses PTG (Portugues Traccion Group).

En diciembre de 2006 el reparto de las Tajuña era el siguiente: 1511 y 1512 en El Berrón, 1513 en Santander, 1514 en Cistierna y 1515 en Balmaseda; es decir, las 5 locomotoras estaban repartidas entre todos los talleres de Feve con dotación de locomotoras.
Al realizar trabajos para Infraestructura, como el tren herbicida, las Tajuñas visitaron todas las líneas de Feve, como el Ferrol-Gijón. Estación de Viveiro.
El 26 de febrero de 2007 las locomotoras 1514 y 1515 fueron cargadas en el puerto de Raos en camiones para ser enviadas al puerto de Tarragona y desde allí enviadas a Argentina. Esta venta se enmarcaba en al Acuerdo de Cooperación para Provisión de Material Ferroviario 2005– 2010, firmado en octubre de 2005 por los presidentes de la República Argentina y del Gobierno de España, por el cual Argentina adquiriría más de 400 unidades entre locomotoras, coches remolcados y coches motor, entre otros.

Las tres locomotoras que permanecieron en Feve se repartían entre El Berón (1511 y 1512) y Cistierna con la 1513. La locomotora 1511 sufrió un choque contra unas tolvas en la estación de Aboño. Fue enviada a Balmaseda para su reparación. Allí fue repintada íntegramente en los colores antiguos de Feve, y curiosamente recibió el “rombo” amarillo en el logotipo, algo que no tuvieron en su origen en Feve. Permaneció en Balmaseda en maniobras en el taller, mientras las otras dos estaban dedicadas a las lanzaderas entre Aboño y El Musel.

Al parecer en 2010 hubo intención de vender las tres locomotoras Tajuña, motivo por el cual fueron presentadas en la estación de Aboño a una empresa ferroviaria, sin que prosperara esta venta. Entre tanto, otra venta de material a Argentina se fraguó Inicialmente estaba prevista la venta de 6 locomotoras 1500, las tres Tajuña y otras tres de Robla, para lo que se anunció en noviembre de 2010 un concurso para su puesta a punto. Desde principios de 2011 las Tajuña ya no trabajaron en Aboño y estaban en los talleres de El Berrón, al haberles retirado los sistemas de seguridad.

El Presidente de Feve, Ángel Villalba, y el Subsecretario de Estado de Transporte Ferroviario del gobierno de la República Argentina, Antonio Luna, firmaron el 16 de noviembre de 2011 un contrato por valor de 7,45 millones de euros para el suministro de material rodante, repuestos y documentación técnica, y servicios de formación de personal de los ferrocarriles argentinos. El acuerdo, firmado cuatro días antes de las elecciones generales, se cerró con la venta de 5 composiciones Apolo y tres locomotoras serie 1500. Este contrato se englobaba en el Acuerdo de Cooperación 2010-2014 suscrito en julio de 2010 por el Ministerio de Fomento de España y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la República Argentina. Parte del material ya estaba reparado desde el verano de 2011; las locomotoras 1512 y 1513 se repararon y pintaron en los talleres de Candás y la 1511 en los talleres de Balmaseda, y cuatro de los Apolos también estaban dispuestos. Las locomotoras recibieron la instalación de equipos de aire acondicionado. Tanto las locomotoras Tajuñas como los Apolos recibieron los colores de la bandera argentina, aderezados por la escarpela conmemorativa del bicentenario de la República Argentina celebrado a lo largo de 2010.

El acuerdo contemplaba el suministro de los repuestos y piezas de parque necesarios para el mantenimiento del citado material rodante durante un periodo de al menos dos años y la asistencia técnica que fuese preciso realizar con posterioridad. El contrato, así mismo, contemplaba la formación por parte de Feve, de maquinistas y/o técnicos de mantenimiento de los ferrocarriles argentinos. Razones políticas tras el cambio de gobierno en España de diciembre de 2011 y el inicio de tensiones entre ambos gobiernos, con su momento álgido en mayo de 2012 con el anuncio de nacionalización de la petrolera YPF en manos de Repsol, frustraron el envío del material. Desde entonces las tres locomotoras han permanecido apartadas en los talleres de El Berrón y Candás.

Al igual que ha sucedido con los Apolos preparados para Argentina, finalmente vendidos a Costa Rica, se ha buscado otro comprador para las tres Tajuñas. El 14 de junio de 2013 el Director Gerente del Área de Negocio de Servicios de Ancho Métrico puso a la venta las tres locomotoras 1500, junto a 24 vagones 2JJ modificados para transporte de bobinas y 18 vagones plataformas 2SS.

El 18 de diciembre de 2013 las locomotoras 1511, 1512 y 1513 partieron en camiones desde Candás portando los logotipos del grupo constructor portugués Mota-Engil. Según recoge la web de la constructora lusa, recientemente ha obtenido diferentes contratos por valor de 500 millones de Euros en obras ferroviarias en África en Mozambique, Angola, Malawi, que se suman a los ya obtenidos en Zambia y Ghana, totalizando 1600 millones de Euros. En Zambia el trabajo consiste en la renovación integral de 250 kilómetros de línea, trabajo financiado por la Unión Europea, y en Mozambique en la construcción de un tramo de 100 kilómetros del nuevo corredor ferroviario de Nacala, entre Nkaya y Entrelagos, además de la rehabilitación de un tramo de 550 kilómetros entre Beira y Moatize.

Con esta cantidad de trabajo en el África negra es más que probable que Mota Engil tenga previsto enviar a uno de los países ates citados a las Tajuñas. Como si fuera una predestinación, el color rojo de las Tajuñas, copiado al nacer de sus hermanas africanas, tenía reservado a tres de ellas su destino en este continente. También es curioso, que como las Alsthom de Tajuña parte de estas locomotoras hayan sido compradas por portugueses (para más coincidencia, alguna de las Alsthom una vez retiradas del servicio en Portugal fueron vendidas a un ferrocarril africano, a Benin)